La Ley secular de Israel quiere que cada niña sea una esposa y cada mujer sea una madre. Pero mientras obedezco a la Ley, debo obedecer a la voz que Me susurra: “Te Quiero”; Soy virgen y virgen me quedaré…
‘Pero María, ¿qué palabras encontrarías para persuadirlo? Va a tener el amor de un hombre, la Ley y la vida contra Ti’.
‘Voy a tener a Dios Conmigo…’ responde María con confianza, Dios iluminará el corazón del esposo… la vida perderá los incentivos de los sentidos y se convertirá en una flor pura con fragancia y caridad… Creo que la Ley está a punto de cambiar…”Cerca está la hora en que el bebé nacido de una Virgen se oirá llorar” …
¡Oh! Dado que esta Luz que Me ama me dice tantas cosas, me gustaría que Me dijera donde la madre feliz dará a luz al Hijo de Dios y Mesías de su pueblo!
Descalza me gustaría viajar por todo el mundo, ni el frío ni la helada, ni el polvo ni el calor, ni bestias salvajes ni el hambre me impedirían llegar a Ella y le diría: “Concederos a tu siervo y siervo de los siervos de Cristo vivir bajo vuestro techo. Daré vuelta a su molino, y su prensa, usadme como vuestra esclava para trabajar en vuestro molino, y ver sus rebaños, hacedme lavar los pañales de su hijo …trabajaré en la cocina, en vuestro horno, donde queráis…. pero recibidme para que lo vea! ¡Y escuchar su voz! ¡y recibir su Mirada!
Y si ella no me quiere, viviré en su puerta como un mendigo, en frío y en calor, sólo para escuchar la voz del Niño Mesías y el eco de su risa, y ver lo que pasa… Y tal vez un día me iba a ofrezca un pedazo de pan…
¡Oh! Si me estuviera muriendo de hambre y estuviera desmayada debido al extenso ayuno, no comería ese pan. Me gustaría mantenerlo cerca de mi corazón como una bolsa de perlas preciosas y me besa de aroma del perfume de la mano de Cristo, y yo nunca tendría hambre o frío, debido a su toque me daría el éxtasis y el calor, el éxtasis y la comida… »
‘Deberías ser la Madre del Mesías’, “¡ya que tú Lo amas tanto!” dice Ana con lágrimas en los ojos. “¿Es por eso que Tú deseas seguir siendo virgen?”
‘¡Oh! No. La miseria y el polvo que soy, no me atrevo a levantar los ojos hacia la Gloria. Es por eso que no me atrevo a mirar el doble Velo más allá del cual mora la presencia invisible de Jehová…. allí es el terrible Dios del Sinaí. Aquí, en mi corazón, veo a Nuestro Padre, un rostro de amor que me sonríe y me bendice, porque soy un pajarito que el viento sostiene sin sentir su peso. Soy débil como el tallo de un lirio que sólo puede florecer y presentar el viento con su dulzor puro y perfumado. ¡Dios! ¡Mi viento amoroso!
No por eso. Sino debido a que el Hijo de Dios y de una Virgen, El Santo de los más Santos puede, pues, como en el Cielo, él Eligió como Su Madre y lo que en la tierra le habla de Su Padre Celestial: Pureza.
El Mérito
La Llena de Gracia
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Product Description
La Ley secular de Israel quiere que cada niña sea una esposa y cada mujer sea una madre. Pero mientras obedezco a la Ley, debo obedecer a la voz que Me susurra: “Te Quiero”; Soy virgen y virgen me quedaré…
‘Pero María, ¿qué palabras encontrarías para persuadirlo? Va a tener el amor de un hombre, la Ley y la vida contra Ti’.
‘Voy a tener a Dios Conmigo…’ responde María con confianza, Dios iluminará el corazón del esposo… la vida perderá los incentivos de los sentidos y se convertirá en una flor pura con fragancia y caridad… Creo que la Ley está a punto de cambiar…”Cerca está la hora en que el bebé nacido de una Virgen se oirá llorar” …
¡Oh! Dado que esta Luz que Me ama me dice tantas cosas, me gustaría que Me dijera donde la madre feliz dará a luz al Hijo de Dios y Mesías de su pueblo!
Descalza me gustaría viajar por todo el mundo, ni el frío ni la helada, ni el polvo ni el calor, ni bestias salvajes ni el hambre me impedirían llegar a Ella y le diría: “Concederos a tu siervo y siervo de los siervos de Cristo vivir bajo vuestro techo. Daré vuelta a su molino, y su prensa, usadme como vuestra esclava para trabajar en vuestro molino, y ver sus rebaños, hacedme lavar los pañales de su hijo …trabajaré en la cocina, en vuestro horno, donde queráis…. pero recibidme para que lo vea! ¡Y escuchar su voz! ¡y recibir su Mirada!
Y si ella no me quiere, viviré en su puerta como un mendigo, en frío y en calor, sólo para escuchar la voz del Niño Mesías y el eco de su risa, y ver lo que pasa… Y tal vez un día me iba a ofrezca un pedazo de pan…
¡Oh! Si me estuviera muriendo de hambre y estuviera desmayada debido al extenso ayuno, no comería ese pan. Me gustaría mantenerlo cerca de mi corazón como una bolsa de perlas preciosas y me besa de aroma del perfume de la mano de Cristo, y yo nunca tendría hambre o frío, debido a su toque me daría el éxtasis y el calor, el éxtasis y la comida… »
‘Deberías ser la Madre del Mesías’, “¡ya que tú Lo amas tanto!” dice Ana con lágrimas en los ojos. “¿Es por eso que Tú deseas seguir siendo virgen?”
‘¡Oh! No. La miseria y el polvo que soy, no me atrevo a levantar los ojos hacia la Gloria. Es por eso que no me atrevo a mirar el doble Velo más allá del cual mora la presencia invisible de Jehová…. allí es el terrible Dios del Sinaí. Aquí, en mi corazón, veo a Nuestro Padre, un rostro de amor que me sonríe y me bendice, porque soy un pajarito que el viento sostiene sin sentir su peso. Soy débil como el tallo de un lirio que sólo puede florecer y presentar el viento con su dulzor puro y perfumado. ¡Dios! ¡Mi viento amoroso!
No por eso. Sino debido a que el Hijo de Dios y de una Virgen, El Santo de los más Santos puede, pues, como en el Cielo, él Eligió como Su Madre y lo que en la tierra le habla de Su Padre Celestial: Pureza.